sábado, 11 de agosto de 2007

Barcos de Hoy

Yo estaba a punto de cumplir seis años cuando me regalaron Barcos de Hoy. El otro día lo retiré de mi encuadernador favorito al que encargué que restaurara de la mejor manera posible ese pequeño tesoro en forma de libro que me ha acompañado durante cuarenta años y que me ha hecho pasar ratos inolvidables y, sin duda alguna, ha influido de forma decisiva en mí haciendo que el mar y la navegación formen un parte importantísima de mi vida. Sí, con toda probabilidad es uno de los tres libros que más ha influido en mi formación náutica y en mi pasión por el mar.

Recuerdo que aquel seis de enero de 1968 entré como una tromba en la sala de estar de mi casa seguido por mis hermanos para ver lo que nos había dejado los Reyes Magos. Y allí estaba. Entre los vaqueros de Comansi y el mecano de turno sobresalía un libro en cuya portada aparecía un precioso trasatlántico que, asistido por remolcadores, maniobraba en el puerto de Nuevo York. En su cubierta superior se veían las letras que orgullosamente proclamaban que aquél era el France. En las guardas del libro el portaaviones Clemenceau visto de proa en su fondeadero, amenazador, como la gran máquina de guerra que era y a popa del poderoso buque un petrolero, un viejo tres islas, maniobraba con un pequeño remolcador a su costado.

Barcos de hoy era un libro francés (Bateaux d´ Aujourd´hui) escrito por Jean Riverain y publicado en España por Plaza y Janés en 1968. Con un formato ligeramente mayor al A-4, el libro nos muestra de forma magistral a lo largo de 70 páginas las peculiaridades de los buques de la época. Desde los yates a los submarinos atómicos, pasando por todo tipo de mercantes, pesqueros, buques de guerra, rompehielos. Lógicamente al ser un libro francés los buques que se describen son en su mayoría franceses. Todas las páginas del libro están ilustradas en color. Las secciones de los buques, ya sean un pesquero, un mercantón o el lujoso France son de antología. Una verdadera preciosidad. El libro trae el texto justo para que un chaval pueda descubrir el mundo de la navegación sin aburrirse.

Un libro precioso, un trabajo redondo y un clásico entre los libros náuticos para los más jóvenes. Si no lo tenéis en vuestra biblioteca y alguna vez lo veis en una librería de viejo no lo dudéis; compradlo. Merece la pena.

Fernando José García Echegoyen
www.naufragios.net